El otro día estaba muy enfadada, eso no es ninguna novedad teniendo en cuenta de que vivo permanentemente enfadada, pero esta vez decidí canalizar mi odio escribiendo un artículo para Underbrain .
«Una tía follando, comiéndose un coño sin tapujos, atragantándose con la polla de otra mujer, siendo masturbada por su pareja o azotando a un sumiso. Una mujer que ha vomitado en tu cara su libertad de exhibirse y te lo has tragado. A esa chica le da igual tu opinión, para ella ser puta no es más que un oficio y ser una guarra todo un orgullo, una razón de existir, una forma de crear.»
Toda una declaración de principios que he venido a escupiros en vuestra cara.
El texto tiene mucha fuerza, pero creo que subestimas la capacidad de negación del ser humano. Muchos de los fantasearán contigo luego se fustigarán literal o figuradamente para «purificarse». Yo vengo de un entorno católico y lo he visto muchas veces.
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